Durante siglos se intentó silenciar la sexualidad. Por miedo al placer, fue censurada, reprimida y hasta castigada. En lugar de debilitarla, estos ataques crearon una sexualidad más poderosa pero, a la vez, la marcaron con miedo, prejuicios y secretos. Una sexualidad que se vive de este modo no . . .
REGISTRATE AQUÍ PARA VER TODO EL CONTENIDO